En estos días inciertos de gran convulsión política, algunos nos damos cuenta de cuan ardua es la tarea de eligir a nuestros representantes vecinales, también "mal-llamados" Regidores/as de Área, por lo que concierne en "regir".
No Hablaremos hoy de los/as cabezas de lista de dichos "Partidos", por no ampliar en demasía el término "partido", fraccionado... pero sí de los/as personas de las cuales se rodean.
Como todo el mundo sabe, no es más importante la cabeza visible de una idea, como de los "símbolos" de los cuales se rodea. Por lo tanto, no es extraño pensar que los mejores y mayores gobernantes de nuestra historia, se han caracterizado por saber rodearse de mentes abiertas y privilegiadas a la hora de acometer cambios políticos a su alrededor.
No Sólo se trata de gobernar con vehemencia ciega a la hora de elegir compañeros de viaje, sino también a la hora de adelantarse a los acontecimientos venideros, como los que te permiten observar a los sujetos en su más amplio espectro, por que como bien sabemos, todo es del color con el cristal que se mire, para lo cual se necesita temer una gran paleta de colores en "tu cristal ocular".
No Es más cierto, que nuestros gobernantes venideros debieran de aprender de los errores de sus predecesores, puesto que la historia nos enseña que solo el, ser "humano" es el único que tropieza dos veces con la misma piedra; y nuestros sabios ancianos no tendrían que cometer los mismo errores una y otra vez, condenando a sus con-vecinos a la más absoluta de las miserias.
Estos Supuestos "regidores", más bien se dedican a confraternizar entre ellos, como una clase social más.
Están los "sencillos y próximos", que intentan hablarle al pueblo como si fueras uno de ellos, máxime en tiempos de malas cosechas y luego, los "altivos y lejanos", aquellos que solo saludan a la plebe el mismo día de los "juegos", para tener una apuesta más, hacia su "caballo ganador".
Nosotros El Pueblo, no debemos conformarnos con esas migajas que nos tocan, impuestos abusivos, asfaltos destrozados, aceras derruidas por el paso de los años, sino más bien revelarnos.
Revelarse Contra un sistema opresor, que nos empuja inexorablemente al umbral de la pobreza, donde cada vez las diferencias entre clases son más evidentes, donde nuestros "representantes" se involucran más en su propio beneficio y en el de los que les rodean, que en alimentar a un pueblo lleno de odio y de terror. Es el terror que lleva corbata y besa a las criaturas por las calles de su pueblo en época de "cosecha". Ese terror a el " más de lo mismo", al "todos para uno y todos para mi", al "mercantilismo político". La lacra real de nuestros tiempos.
Por Lo tanto, Yo Proclamo a los Cuatro Vientos de mi Habitación, que jamás volverán a Mentirme, ni a los que me rodean dejaré que les mientan. Y venceré a "oscuridades y tinieblas" para promulgar la "buena nueva", de que una "nueva ola" de RESPONSABILIDAD esta surcando por estos mares de codicia y soberbia para abrir CONCIENCIAS y corazones de amor desatendidos. Para que un nuevo mañana sea POSIBLE.
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